Palabras...

En lo profundo de la demencia,
oculta de toda razón,
en donde jamás ha llegado siquiera el mas leve resplandor de cordura;
Ahí es donde habitan nuestras almas,
debatidas entre el querer y el hacer,
pues esta demencia nos consume cada día más.

Quisiera mentirte y decirte al oído que todo estará bien.
Quisiera partir sin pronunciar palabra alguna dejándote en soledad,
Quisiera poner punto final a este relato que hace tiempo ya dejo de andar...

...Pero en mi cabeza, retiñe sin descanso el sonido de tu nombre,
no aquel que profanan los mortales, si no ese que solo nosotros conocemos...

...Mortales, simples mortales, como envidio su simpleza,
su reir y su amar tan fatuo, tan etéreo que un día aman y al otro olvidan.

Quien diera por hacerme olvidar
por un solo segundo esta demencia a la que me has arrastrado amada mía...